El ciudadano Ramón Vallés, comandante de Iberia, se ha convertido sin querer en un agente clave para la investigación del caso de la violación a una menor en Igualada el octubre pasado. Y es que gracias a un vídeo que grabó aquella noche, los Mossos d'Esquadra han podido identificar, para después detener, al presunto violador.

En Más Vale Tarde, Ramón ha contado que grabó el vídeo para denunciar a unos jóvenes que estaban destrozando unos coches. No sabía que entre ellos se encontraba un violador.

En los 52 segundos de secuencia, que fueron claves para dar con el agresor, se puede ver a un grupo de una decena de jóvenes que habían estado rompiendo retrovisores y destrozando techos de coches, entre ellos, el del cuñado de Ramón. Una escena que se encontró nada más salir del restaurante en el que cenaba. "No lo dude. Saque el móvil porque tuve claro que para hacer una denuncia iba a aportar unas imágenes de todos ellos", ha explicado al programa.

"Las conservé, las guardé y no las volví a dar importancia porque cuando las grabé no me imaginé que uno de esos individuos fuera un violador. Si hubiese tenido la máxima sospecha, hubiésemos ido a por él con todas las consecuencias", ha destacado.

No fue hasta enero cuando supo que su vídeo podía ser relevante para un caso, aunque no le contaron cuál. Los mossos contactaron con él "porque sabían que tenía las imágenes originales". "Les di toda la colaboración que ellos me pidieron. Querían saber que las imágenes no eran manipuladas", ha detallado.

Ahora, agradece haber grabado esas imágenes, aunque el motivo de su denuncia fuese otro: "Mi intención era colaborar grabando sin saber lo que realmente pasó. Me alegro, a pesar de que me siento triste por la pequeña criatura, pero me alegro de que haya servido de algo", ha dicho, animando a la gente a grabar y denunciar ante este tipo de situaciones.