Sale a la luz el vídeo que fue clave para identificar al hombre que violó brutalmente a una joven en Igualada: lo grabó un hombre que salía de cenar cuando se cruzó con ese grupo de jóvenes destrozando coches.

En las imágenes se puede ver como bajaban tranquilamente por una calle tras dañar varios vehículos hasta que se toparon con los dueños. Eran 11 chavales y entre ellos estaba el detenido por la brutal agresión de Igualada. En el momento en el que ve que alguien graba no duda y de inmediato se pone la capucha, pero antes de taparse se distingue su pelo, rubio, una pista clave para la investigación.

Mientras continua la bronca, él se queda en un discreto segundo plano, en ningún momento interactúa con los dueños de los vehículos, se separa lo máximo posible y se pega a las vallas de una empresa. Parece que quiere pasar desapercibido y es que no levanta la mirada del suelo.

En la imagen también se identifica su mochila, una bandolera y unos tenis blancos: una ropa que coincide con la indumentaria que llevaba el agresor el día de la violación y con la que tiene también el detenido.

El autor de este vídeo es Ramón Vallés, que denunció en comisaría los daños en los coches. Él fue citado en enero por los Mossos para preguntarle por el vídeo. "Cuando observo esa actitud tan violenta es cuando les grabo. Me pidieron las imágenes originales de la grabación", ha explicado.

Los investigadores trabajaron desde entonces con los 52 segundos de ese vídeo una y otra vez, identificaron a prácticamente todos los jóvenes y los interrogaron, pero faltaba saber quién era el numero 11, el principal sospecho para las agentes.

Finalmente lo consiguieron: posicionaron los teléfonos móviles, lo localizaron, lo siguieron durante días y llevaba la misma ropa, misma mochila y mismas zapatillas que el agresor, también el pelo rubio. La Unidad de Delitos Sexuales no tenía ya ninguna duda: el siguiente paso fue su detención y el cierre de una ardua investigación de casi seis meses.