Jerez de la Frontera, El Prat de Llobregat, Albacete... no se libra ni un rincón de nuestro país. Solo desde febrero la Policía ha desmantelado más de 300 plantaciones de cannabis en España.

"Puede haber cultivos en un garaje, en una casa, en una nave industrial...", enumera Antonio Martínez, jefe de la Brigada Central de Estupefacientes de la Policía Nacional. "En es cultivos 'indoor', lo que se está haciendo es multiplicar por mucho el número de cultivos", indica.

Es el caso de una macroplantación encontrada en San Fernando (Cádiz) en un polígono industrial. En su interior había más de 2.000 plantas y los cuatro detenidos formaban una organización criminal. "Tienen un líder, su reparto de roles, una estructura", precisa Martínez.

En total, en los últimos seis meses, la Policía ha detenido a más de 800 personas por estos delitos, la mayoría de nacionalidad española. "Son grupos autóctonos que han visto en este tipo de cultivos una posibilidad para sacar dinero", explica Antonio Martínez.

Desde 2013, las incautaciones de plantas de cannabis han aumentado más de un 500%. Solo en 2017 se incautaron más de un millón de plantas.

"Como se cultiva en casa o en terrenos de su propiedad es un delito que les resulta bastante fácil", explica el jefe de la Brigada de Estupefacientes. Estos grupos, detalla, están relacionados con otro tipo de delitos como tráfico de armas o de otras drogas, como cocaína.

Además, "en muchos de estos casos hay un delito conexo de blanqueo de capital", agrega, así como defraudación de fluido eléctrico, porque los cables que alimentan las plantaciones están conectados a la red eléctrica de forma ilegal.

Desde estos cultivos sale la marihuana hacia Europa, con Holanda y Reino Unido como destinos preferentes.