Mantener una charla con Esperanza Aguirre, por simple y breve que sea, puede dar mucho de sí. Quizá por la gran colección de experiencias y anécdotas que la expresidenta de la Comunidad de Madrid tiene para contar, o quizá por la asombrosa facilidad que tiene la mujer para hilar un tema con otro, sin aparente relación.

Así lo ha demostrado Aguirre durante una entrevista que ha ofrecido al diario 'El Mundo', en la que ha hablado tanto de política como de su vida privada.

Se define, según dice, como una condesa con suerte. "Por encontrar a los 20 años  a un señor muy guapo que me gustaba mucho y que ha resultado ser mi marido, y por tener unos hijos maravillosos y unos nietos extraordinarios", ha aseverado Aguirre, que confiesa tener "suerte en casi todo".

Incluso ha hablado de su perro Pecas, un Jack Rusell Terrier que le ha acompañado fielmente en algunos de sus mítines. Como su dueña, Pecas también sufre los efectos de la crisis.

"Está muy contento con la crisis porque, en vez de comer comida de perro, come restos de nuestra comida", aseguraba Aguirre durante la entrevista.

Casualidad o no, de la misma raza, pero hembra, es la de su compañero del Partido Popular Alberto Ruíz-Gallardón. Aguirre compara al actual ministro de Justicia con un faraón. Gallardón-faraónPor la rima, no se vayan a creer.

También tiene palabras para el presidente del Gobierno Mariano Rajoy, aunque en esta ocasión sin rima. "Es encantador en el trato", confiesa la condesa, aunque reconoce sus errores con los mensajes a Bárcenas.

"Menos mal que el juez va a abrir ya juicio oral. Hay quien tiene mucho interés es que esto se prolongue", concluye.

En cambio, Esperanza Aguirre también puede ser una mujer de armas tomar. A José Bono le acusa de machista después de que este dijera que ella "besa de día y muerde de noche".

Se toma la vida en serio. Y, añade, fue muy triste el momento en el que supo que tenía cáncer. "Al principio no me lo creí cuando hice las comprobaciones oportunas y pregunté si me tenían que dar quimio, es verdad que lloré."

Al mismo tiempo, se considera libre pero responsable de sus actos. Sin embargo, reconoce su error cuando aparcó en un carril bus para sacar dinero. Ella es Esperanza Aguirre, insultada y elogiada a partes iguales, pero siempre genio y figura.