La espeleóloga Beatriz Flamini ha pasado 500 días en una cueva en Motril, Granada. La mujer ha conseguido salir de ella, aunque sin fuerzas y exhausta. Ahora, ha contado su experiencia en Más Vale Tarde y ha aclarado el 'fallo técnico' que le obligó a salir a los 298 días.

Según ha afirmado, su sensación es de haber pasado entre 160 y 170 días en la cueva, ya que en ese momento perdió la cuenta. Niega haber tenido contacto humano con nadie, tampoco con el técnico del router en ese 'lapso' temporal: "Estuve ocho días fuera porque hubo un problema técnico que ponía en riesgo mi integridad. Empecé a tener dificultades, no las pude controlar por mí misma, a través de las cámaras de seguridad me puse en contacto con el equipo técnico y al final decidimos salir".

"No hubo contacto. Cuando el equipo técnico llegó tuve que explicarles lo que estaba ocurriendo para que pudieran arreglar el problema. Está todo grabado, no estoy mintiendo ni voy a salir por ningún lado. Lo que hice fue explicarle lo que estaba ocurriendo para que pudiera arreglar el problema", ha aseverado.

En este sentido, ha asegurado que los 8 días "invalidan la partición de estar comunicada con el sol, con el exterior, pero no del resto. Tanto el equipo técnico como el resto tenían claro que no podíamos explicar nada". "El proyecto tenía muchos objetivos y el único que no pudo cumplirse es el de ver la luz del sol, el resto está cumplido", ha aseverado.