¿España es un país de chiste? Y es que somos campeones en disfrutar de la vida, igual, por eso, durante el franquismo los extranjeros nos veían risueños. Aunque, eso sí, la procesión dolía por dentro. Durante años, la censura y el moralismo de aquella época hizo que nuestra risa fuera más bien blanca e inocente.

Un humor que parecía tan simple que con un vaso de agua y acento francés sacaban sonrisas a las familias que se sentaban frente a la televisión para olvidar problemas. Quien mejor se rio de aquel momento fue el gran Gila, que se rio tanto que consiguió que las dos Españas se sacaran la sonrisa juntas. Quienes por suerte no entendieron lo de varias Españas, fueron los niños, que se reían con los Payasos de la Tele.

Por otro lado, también hubo chistes que nunca debieron serlo y que en la actualidad ya no se hacen. Y es que ese humor que hoy nos sonroja, como cuando se hablaba de "maricones", también forma parte de nuestra historia. A España, el humor de Martes y 13 siempre le sabía a poco, como el de Chiquito de la Calzada.