La medallista olímpica Ona Carbonell es la protagonista del documental 'Empezar de nuevo' en el que habla sobre cómo se concilia la maternidad con el deporte profesional, en su caso la natación artística.

Carbonell se preparó para las Olimpiadas de Tokio 2020 cuando acaba de ser madre, y asegura que sintió mucha "fatiga mental y física": "No dormir por la noche, la lactancia... fue un hándicap físico y emocional fuerte. Pero hay muchas mujeres con condiciones más difíciles que las mías, porque al final tuve estabilidad económica y mi equipo y mi entrenadora me apoyaron".

Los Juegos Olímpicos se celebraron un año después de haber dado a luz, pero desde que fue madre se puso a entrenar para la competición. Explica que fue con cuidado al principio, pero que "a los tres meses ya estaba todo el día en el agua". En ese tiempo, además, no renunció a dar el pecho y a tener que sacarse leche en la piscina.

"Tuve muchos momentos de tirar la toalla. No me sentía buena madre, ni buena deportista. Con la lactancia, mucha gente me dijo que lo dejara, pero quería visibilizar que a día de hoy, no puede se que hayan cambiado tanto las cosas hacia bien en muchos aspectos y que una madre no pueda llevarse a su bebé a los Juegos Olímpicos y seguir dándole el pecho".