La vida de un deportista de élite está sometida a una dura disciplina en muchos ámbitos, como en de la alimentación, aunque Lydia Valentín explica que, tras anunciar su retirada, una de las cosas que más valora no es poder llevar otra dieta, pues indica que su estilo de vida es saludable, sino la libertad.

La haltera señala que, como deportista, se tiene una vida "súper cuadriculada", en la que todo está planificado "al milímetro" y en el que están sometidos a un "nivel de estrés constante", no solo por su estricto entrenamiento sino por otros compromisos profesionales.

"Tengo 38 años y no has vivido nada, has estado diciendo que no a todo", reflexiona Valentín sobre su vida y los eventos o momentos en los que no ha podido estar presente, ante lo que Sara Ramos le asegura: "También te has librado de muchas cosas que son un coñazo".