Vanesa Martín ha contado en La Roca que no siempre quiso ser cantante. "Cuando era niña, quería ser bióloga marina, luego abogada penalista, médico...", ha recordado, aunque ha señalado que "siempre iba con la guitarra desde chiquitita cantando, hasta que fue inevitable". "Empecé a estudiar Magisterio de Música y Pedagogía y cuando terminé me vine a vivir a Madrid y empecé a tocar por locales de música en directo. Al año me fichó EMI y empezamos a grabar", ha relatado.

En lo referente a qué fue lo que de verdad le hizo intentar hacerse un hueco en la profesión, Martín ha dicho que fue después de ir a ver a una amiga a Madrid y de que le pidiera subir al escenario a cantar. Tras hacerlo, se le acercó un chico de Sony, le dio su tarjeta y le pidió que le enviara una maqueta. "Ahí fue cuando la cabeza me hizo 'clic' y dije que lo iba a intentar", ha confesado.

Además, Vanesa Martín ha reconocido que cuando le dijo a sus padres que quería ser artista, a estos no pareció convencerles la idea: "Mi padre dejó de hablarme un tiempo y mi madre hasta mi segundo disco me decía que me preparara las oposiciones, que la vida que yo estaba llevando que no estaba bien". "A día de hoy ella cree que en algún momento me voy a aburrir y voy a rescatar mis oposiciones", ha expresado, aunque ha dicho que sí cree que sus padres están "orgullosos" de ella, ya que se llevan a su casa todos los premios que recibe.