Diez meses después de la desaparición de Aurora Mancebo, la investigación se estanca. La joven había pasado siete años encerrada en casa y bajo tratamiento psicológico por miedo a que la volvieran a agredir después de que la novia de su expareja le pegara una paliza que llegó a poner en riesgo su vida. Tras haber engordado varios kilos y perder su ilusión, la joven comenzó a cuidarse y a ilusionarse. Tenía "ganas de vivir", según ha expuesto su terapeuta, María Dolores Vidal.
La investigación se complicaba entonces. La Policía descartó a los agresores de la joven como sospechosos y la hipótesis del suicidio no tenía fundamento. Sin embargo, Aurora tenía algo muy importante que confesarle a su psicóloga. "Me dijo que le tenía que dar una visita urgente y le dije que nos acabábamos de ver. Me dijo 'es que lo que te tengo que contar solo te lo puedo contar a ti y esto es muy importante para mi y solo quiero que lo sepas tu…'". Aurora nunca más volvió. La joven desapareció un viernes y no tenía cita hasta el lunes.
El banco estaba cerrado
El misterioso comportamiento de Antonio y Ana María horas antes de su desaparición: se reunieron a escondidas con el subdirector del banco donde tenían sus ahorros
Rogelio, el subdirector del banco en el que tenían todos sus ahorros, les atiende cuando la sucursal ya está cerrada. Están reunidos 21 minutos antes de que el matrimonio desaparezca. Estas imágenes evidencian que Rogelio es la última persona que los ve con vida.