Equipo de Investigación localiza a un paciente que denuncia a la clínica por un contagio. "Estoy muy mal y angustiado, sospecho que son ellos los que me han contagiado de hepatitis C", explica.

Según relata, "en las ultimas visitas, en los cuatro últimos implantes el instrumental no venía precintado y además cada vez me veía un médico distinto pasaban de una consulta a otra y no se cambiaban los guantes".

Y añade: "De hecho, en los últimos implantes al hombre que me atendió le pidió una broca a la auxiliar fue a la consulta de al lado y trajo la broca con los dedos y la cambio delante mía y me siguió taladrando".

Ahora cada caja para tratarse cuesta 16.000 euros que corren a cargo de la Seguridad Social.