¿Cómo llega el pequeño Nicolás a acercarse al rey? ¿Ha podido colarse? Preguntamos a otro de los invitados a la proclamación. “El primer control fue unos policías en la Puerta de Toledo, al final de esta calle, nos pidieron la invitación para poder seguir en el taxi, a mitad de camino me tuve que bajar del taxi, porque había un montón de coches oficiales atascados, fui andando, en la esquina  de la catedral de la Almudena con la calle Bailén me pidieron la invitación otra vez, pasé hasta aquí, y ahí pase un arco de seguridad, donde me pidieron la invitación otra vez y donde creo recordar que también el DNI para poder entrar”, cuenta el periodista Ignacio Escolar.


“Que entrase acompañado, o invitado o que se colase, de las tres opciones, la tercera me parece inverosímil, dudo que alguien se pudiese colar en la proclamación del rey”, afirma Ignacio Escolar. El pequeño Nicolás tiene mucho interés en demostrar que no es un intruso. Nos manda un correo: parece su invitación. El joven asegura frecuentar a la familia real. 

¿Has estado en más actos de Zarzuela? "Sí, son asuntos que no se pueden revelar. Me interesa saber la verdad sobre todas las cloacas. La casa real al final lo que me encarga es que a Doña Cristina se la exculpe en el proceso judicial en el que está metida. Me piden que en el escrito de acusación Manos Limpias fuera sincero. Y se comportaran bien con doña Cristina”.

Encontramos un testigo de cómo Francisco Nicolás actúa en nombre del Rey, es el hombre que acusa a la infanta Cristina. "Él se presenta como Francisco Nicolás, nunca niega su nombre y apellido. Pero se presenta comisionado por el rey. Me transmite primero el mensaje de Casa Real del rey Juan Carlos de que está muy preocupado con la imputación de la Infanta”, cuenta Miguel Bernad.  

"En todas las reuniones, había 3 ó 4 interrupciones donde él me decía me acaba de llamar el rey Juan Carlos, ¿cómo va la negociación? Que un abrazo, que muchas gracias, si esto llega a buen término, que ya cuando termine esto me recibiría Zarzuela, que ya se haría una fotografía conmigo y que me la agradecería personalmente”. 

El pequeño Nicolás cruza la siguiente línea roja: dice trabajar para el Gobierno en los asuntos más espinosos y asegura  que también colabora con el centro Nacional de Inteligencia.  

Según su historia ya es portavoz del rey y colaborador del Gobierno, cuando el pequeño Nicolás decide sacar partido a su identidad. Graba su plan más ambicioso. Cuatro coches como los que usan los ministros, varios escoltas y en el centro de la comitiva el chico de 20 años. 

Va a encontrarse con uno de los empresarios más ricos del país. El presidente de ALSA. El gigante español de transporte de viajeros. ¿Querrá proponerle Nicolás uno de sus particulares negocios? Se citan en un pueblo gallego. En este restaurante de lujo. Nicolás llega con el dispositivo de seguridad de un jefe de Estado. Nicolás dice hay un tercer invitado a la comida: el rey. Quiere que todos le vean, hasta el alcalde pasa a saludarles. “Le dije a la Policía local que les indicara si yo podría ir a saludarlos, en este caso sí que aceptaron”.

El joven de 20 años también engaña al alcalde. Ni rastro de un representante de casa real. El pequeño Nicolás se rebela cuando las primeras sospechas salen a la luz. “Él insistía en el argumento de que era un tema de seguridad nacional, que a él le perjudicaba mucho, que él tenía que estar en un segundo plano, en el anonimato, que él no tenía que figurar que trascender su papel porque hacía de mediador entre la Casa Real y el Gobierno, que no interesaba”. 

¿Por qué está tan preocupado? ¿Su error puede haber puesto al descubierto presuntos delitos? Revisamos otra vez las imágenes que graba él mismo. El video de Nicolás desvela la identidad de su escolta. Se le oye hablar, es un  policía local de Madrid en día libre. Será expedientado.