El Ejército de los Estados Unidos ha dado con la fórmula de la comida inmortal: juegan con la fecha de caducidad. Su secreto es la deshidratación. Los soldados americanos son los únicos que se pueden permitir ignorar la fecha de caducidad.

Pero en España ya han surgido voces que la ponen en duda. La fecha de caducidad de un yogur es la que marca la ley: 28 días. ¿Estamos tirando a la basura alimentos en perfecto estado?

¿Nos están mintiendo con la fecha de caducidad? Un periodista ha hecho la prueba, alimentándose con productos caducados durante 14 días sin caer enfermo. ¿Es una excepción?

Hasta el Parlamento Europeo decide que hay que tomar medidas urgentes. Bruselas ha dado la histórica orden de revisar las fechas de caducidad de todos los alimentos.

Porque, ¿qué sabemos los consumidores de la fecha de caducidad? Uno de cada tres españoles confunde caducidad con consumo preferente. ¿Tan difícil es? ¿Hay alguien interesado en que lo sea? En el laboratorio donde las marcas españolas envían sus productos para que les marquen la fecha de caducidad comprobamos lo mucho que se juegan los fabricantes con la fecha de caducidad.

El Gobierno español toma medidas. El Ministerio de Agricultura ha decidido alargar la fecha de caducidad de los alimentos. El debate está servido.

Algunos científicos no están de acuerdo con cambiar la fecha de caducidad, pero la decisión está tomada. Intentan concienciarnos incluso con anuncios de televisión. En España tiramos al año 7.700.000 toneladas de alimentos en buen estado. Eso es mucho dinero.

¿Imagina que su familia de cuatro personas tirara cada día dos kilos de comida recién comprada a la basura? Pues lo hace. Desperdiciamos sin miramientos a lo largo de toda la cadena alimenticia.