Muchas de las narcolanchas incautadas en el Estrecho terminan apiladas en la base marítima de Vigilancia Aduanera de Algeciras, junto a las embarcaciones que se utilizan en la lucha contra el narcotráfico.

Lisardo Capote, jefe del Servicio de Vigilancia Aduanera en el Campo de Gibraltar, ha mostrado a Equipo de Investigación el 'cementerio' de lanchas: "Hay de 60 a 100 embarcaciones que están esperando su destrucción".

Los agentes interceptan cualquier embarcación semirígida, ya que por la simple tenencia "se presume la comisión de un delito de contrabando". Las velocidades que alcanzan estas zodiac llegan casi a los 100 kilómetros por hora.