Arturo Fernández vicepresidente de la CEOE paga a sus 2.000 trabajadores pero tiene una acusación de  pagar en negro. Comenta que se ha hecho una inspección de toda su empresa donde no se han encontrado nada más que algunas irregularidades en las nóminas que están solucionadas y firmadas”.

El empresario asegura que tiene muchos empleados que hacen horas extraordinarias “donde es muy complicado hacer una nómina y eso ya la inspección de trabajo se ha ocupado y todo está regulado… No hubo pagos en negro”.

Por esas acusaciones, Fernández se planteó dejar la representación que tiene dentro de la CEOE. Sin embargo, al pasar favorablemente la inspección y al no pedirle nadie que diera un paso atrás ejemplarizante, no dimitió. “Mis compañeros me dijeron que no debía dimitir y mi decisión fue esa”.