"Me da un poco de vergüenza, la verdad", reconoce un cliente que lleva un encargo a la lavandería de UrbanClean donde se encuentran Patricia y su 'aprendiz' Ximo. "Yo veo que viene con una bolsita de plástico amarradita y me la deja encima de la mesa y no quiere sacar la prenda de dentro y digo 'algo tiene ahí dentro'. Y nunca me equivoco", afirma la empleada ante las cámaras de El Jefe Infiltrado.
El joven cuenta que estuvo en la boda de un amigo y le vertieron cerveza por toda la chaqueta, pero la empleada sabe que esconde algo, con lo que abre la bolsa en ese preciso instante. A Ximo, que es en realidad Julio, su jefe infiltrado, no le gusta nada este gesto, pues está haciéndole pasar un mal rato al cliente.
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La prenda está manchada también de vómitos, además de estar desgastada. El exceso de confianza de Patricia le hace tomar una atrevida decisión. "Me pone que es solo limpieza en seco, pero como ya está mojado, lo voy a limpiar en agua". "Es un gran riesgo", afirma asustado el jefe infiltrado de UrbanClean en su entrevista personal, cuando Patricia no puede oírle.