El colaborador de El Intermedio Manuel Burque no quiere caer en el 'buenismo progre'. Para él, "todo el mundo sabe que los migrantes vienen a España a robarnos el trabajo y a quitarnos las ayudas", datos que le pone sobre la mesa a Gonzalo Fanjul, investigador y experto en pobreza e inmigración, que le desmonta los argumentos.
En el año en el que más migrantes irregulares llegaron a nuestras costas el número ascendió hasta 64.000 personas. Fue en 2017, y por aquel entonces vivían en España 42 millones de españoles. "Si nos repartimos a los 64.000 entre los 42 millones tocamos a cuatro uñas por persona, así que sí, cuatro uñas las puedo acoger en casa", responde a Burque.
El colaborador de El Intermedio presenta ante el investigador una información que ha publicado el diario 'Mediterráneo Digital' que afirma que "todas las ayudas al alquiler se las llevan los migrantes, el 70%". Un dato que desmiente Fanjul. "El dato es el contrario. El 80% de las ayudas al alquiler caen en manos de españoles porque refleja la sociedad que somos", comenta.
Manuel Burque le presenta otra información del diario que confirma con datos que los migrantes "vienen a robarnos el trabajo", "se quedan con el 50% de los puestos que se crean". Algo que no es cierto. "Los migrantes van a las sociedades a crear riqueza, y sólo van a las sociedades en las que pueden obtener empleos. En este momento los migrantes se están colocando en puestos en los que los españoles no quieren trabajar. Cuando esos trabajos no están disponibles, como ocurrió en 2008, se produce una caída radical del número de llegadas", explica el investigador.
Para Fanjul la llegada de migrantes es positiva. "Más vale que sigan llegando porque nuestras sociedades cada vez tienen más abuelos y menos gente joven trabajando. Nuestras pensiones van a depender de los migrantes", señala.
La sanidad pública también es un tema a debate. Según muestra el bulo que ha publicado 'Mediterráneo Digital', "rumanos, ecuatorianos y marroquíes se llevan siete de cada diez euros del presupuesto sanitario español". Según Fanjul, "todo lo que sabemos del impacto de los migrantes en la sanidad es que es una población cada vez más joven que utiliza la sanidad menos que la gente más mayor que compone la gran parte de España".
El investigador también explica que "los migrantes pagan por los medios que utilizan. Su contribución fiscal es positiva respecto a lo que gastan, e incluso, los migrantes irregulares a los que tratamos en nuestra seguridad publica porque a nadie le interesa tener una población que puede ser en riesgo". Además, pagan el mismo coste que cualquier español por los medicamentos. "No reciben ningún trato de favor", concluye.
Como Fanjul no se fía de los datos que le proporciona, Manuel Burque le enseña las palabras de Ortega Smith, un "político como la copa de un pino" y un "amante de España" que asegura que "no se puede controlar" si los migrantes "vienen con enfermedades graves" y que "estamos corriendo grandes riesgos" por "no hacerles un estudio de si tienen enfermedades que estaban erradicadas como la tuberculosis".
Unas declaraciones que responde el experto. "Lo primero es que habría que proponer a Ortega Smith como premio Nobel por haber erradicado la tuberculosis, que es una enfermedad que existe en España". Además asegura que prefiere "cualquier tuberculosis para la que existe un tratamiento que las enfermedades que trae a la sociedad un partido como Vox, porque a ver qué antibiótico te cura de lo que nos trae Vox", finaliza.
Otro momento destacado
Burque también entrevista al padre Ángel que lleva toda una vida acogiendo a inmigrantes en su parroquia. El religioso acaba convenciendo al colaborador al desmentir otros bulos sobre quienes llegan a España huyendo del conflicto o en busca de una vida mejor: "No vienen a quitarnos el trabajo, quizá nosotros les robamos la dignidad".
En El Intermedio
Wyoming afirma que Ábalos podría ser el protagonista de 'Solo en Casa': "Un exministro que se queda solo en su partido"
El exministro, a su salida del Supremo, ha afirmado ante la prensa que ha dado las aclaraciones suficientes. "Después de soltarlo se ha quedado más a gusto que un alumno saliendo del examen de selectividad", afirma Wyoming.