Los hijos de muchos residentes fallecidos durante la primera ola del coronavirus llevan todo el año luchando para conseguir atar cabos para entender qué paso y conseguir justicia. Es el caso de María Villanueva, a la que Andrea Ropero entrevista en El Intermedio.

La mujer ha perdido a sus padres por la pandemia: Paz y Eduardo, quienes llevaban cinco años en una residencia de ancianos. Villanueva cuenta cómo se enteró de que sus padres se habían contagiado de COVID. La mujer, con gran emoción, recuerda la dolorosa conversación telefónica que tuvo con su padre: "Lo único que escuché fue, '¡ay, no puedo! ¡ay, no puedo!' De ahí no conseguí sacarle nada más".

Además, María Villanueva explica que la única información que recibía sobre el estado de sus padres era a través de una fisioterapeuta que la llamaba para leerle el parte de un médico. "Me despertaron el 6 de abril para decirme que mi madre había fallecido y entré en estado de shock", afirma la joven, que explica cómo pensaba que del que le iban a hablar era de su padre. Dos días después falleció su padre. "El día siete un médico me dijo que a mi padre le iban a sedar y pedí que le enviaran a un hospital", destaca indignada Villanueva, que recuerda cómo desde el día 25, cuando le informaron de que su padre tenía "un catarro", no se les había llevado a ningún hospital.

"Sentí mucha rabia, impotencia y dolor", destaca Villanueva sobre qué pensó al conocer la existencia de un protocolo de no derivar a los ancianos a los hospitales: "Es inhumano. Han estado solos no han tenido ni el beso de sus hijos". "Que esto no se olvide, ellos lo habría hecho por nosotros", insiste María Villanueva durante su emotiva entrevista, que puedes ver en el vídeo principal de esta noticia.