En julio de 2006 un tren de la línea 1 de metro descarrilaba con decenas de pasajeros a bordo y el siniestro causó la muerte a 43 personas, dejando heridas a otras 47 personas. Es el accidente de metro más grave que ha ocurrido en España.

Ana Pastor entrevista a Ana Esplugues, una de las víctima del accidente de metro de Valencia, que recuerda cómo vivió el accidente: "Íbamos justo en el rellano que hay detrás de la cabina del conductor. Recuerdo ir más rápido y traqueteo y que la gente se quejaba. El vagón se volcó, recuerdo estar haciendo contrapeso hacia el otro lado, la puerta se abrió y se fue la luz. Lo siguiente que recuerdo es un golpe muy grande, tocar el suelo y ver que estábamos en las vías del metro", nos cuenta.

Sufrió politraumatismo y estuvo dos semanas en la UCI sedada, después dos meses de hospital y en total dos años de recuperación en los que fue sometida a algunas operaciones. "Estuve un par de semanas en la UCI sedada porque tenía muchas fracturas, era un politraumatismo. Luego estuve en total casi dos meses en el hospital y prácticamente dos años de recuperación con algunas operaciones"

Una investigación fugaz

Apenas dos semanas después del accidente se creo en las Cortes Valencianas una comisión de investigación para esclarecer las causas y para depurar responsabilidades políticas. El asunto se resolvió en tan solo cuatro días.

La comisión parlamentaria dictaminó que el exceso de velocidad había sido la causa del accidente y que el maquinista, que falleció en el siniestro, era el único responsable.

Pero el resultado de la comisión no contentó a los familiares de las víctimas, así lo afirma Rosa Garrote, presidenta de la Asociación Víctimas Metro 3 de julio: "No fue objetiva porque no tuvo en cuenta la falta de medidas de seguridad, los fallos estructurales del vagón, de la vía".

Tampoco los trabajadores de metro estaban de acuerdo con la versión oficial tal y como afirma Jorge Álvarez, exmaquinista FGV: "Habíamos pedido en 2005 que la empresa protegiese con balizas de frenado automático puntual los límites de velocidad que existían en la vía, eso significa que frena de manera automática en determinados puntos de la vía. La dirección no tomó ninguna medida, si hubiesen hecho el trabajo en profundidad se habría evitado el accidente".

En 2012 una investigación periodística desveló que los miembros de la Comisión habían sido aleccionados para que eximieran de responsabilidad a la empresa pública de los trenes. "La empresa encargó a una consultora un informe que preparara la comisión parlamentaria, el informe empieza así 'su objetivo en esta comparecencia debe ser establecer que lo ocurrido el día 3 de julio ha sido una accidente por exceso de velocidad y sin que se pueda derivar ninguna responsabilidad política'", asegura Garrote.

Los obstáculos que impedían esclarecer la verdad parecían no terminar nunca y hasta en tres ocasiones la jueza que llevaba el caso decidió cerrar la investigación. "Sientes impotencia, rabia no entiendes que no se quiera hacer un esfuerzo por saber que es lo que ha ocurrido", dice Ana Esplugues.

En 2013 laSexta emitió un programa de Salvados sobre el accidente de metro de Valencia, 'Los olvidados', que supuso un punto de inflexión porque quien quiso pudo conocer lo que sucedió y hubo mucha reacción de la gente.

En enero de 2020 cuatro exaltoscargos de FGV llegaron a un acuerdo con la Fiscalía por el que admitieron los hechos y aceptaron una pena de 22 meses de prisión, pero al no tener antecedentes penales no entrarán en la cárcel.