El programa se desplaza hasta la capital china para poner acento español a la cocina del gigante asiático. El país del arroz tiene mil sabores y, el espacio trata de buscar sus matices más auténticos de la mano de los chefs españoles, acercándonos a los platos más tradicionales y descubriendo el sabor de China.

Jordi Vallés, chef catalán afincado en Pekín, ha sido nombrado por la revista City Weekend como el mejor chef de la ciudad. Vallés llegó a Pekín de la mano de Xavi Franco en el restaurante "Mare Nostrum". El mercado Wanfujing, no podía faltar en la visita, donde caballitos de mar, larvas, escorpiones, lagartos, alacranes se venden, ya que algunos chinos comen insectos como aperitivo antes de las comidas. El mercado es un buen entrante, pero el programa también visita la ciudad de Pekín en busca de acento español: España está lejos, sólo hay unos 700 compatriotas en una ciudad con más de 17 millones de habitantes.

Lo español va calando en China, y "Taste Spain" es la primera tienda de productos españoles de Pekín. Carlos y Josu regentan este establecimiento y, debido a él, se han convertido en los primeros importadores de productos exclusivamente españoles de la ciudad.

Los chinos comienzan a conocer ahora el vino español, compitiendo con los vinos de todo el mundo, sobre todo con los franceses, los más cercados, y los chilenos, que no tienen aranceles. El mercado en China es complicado, por el desconocimiento del producto, siendo necesario guiar al consumidor oriental. Carlos y Josu explican lo difícil que es la importación de productos españoles, por los altos aranceles existentes en el país. El producto más complicado es el jamón, que debe llegar de España sin hueso, curado y envasado al vacío.


¿Nos atrevemos a cocinar para los chinos?
El programa acude, junto a Jordi, al Raffles Beijing Hotel, uno de los pocos hoteles de cinco estrellas de Pekín. Allí, en el Restaurante Jaan, se encuentra Laia Pons, una de las primeras mujeres en dirigir una cocina en la ciudad china.

Cae la noche sobre Pekín y, en la cena, el equipo de reúne con Alejandro Sánchez, un español que se atrevió a traer el arroz a la ciudad de donde el producto es originario. Alejandro representa la comida típicamente española en la ciudad china, en su restaurante "Niajo".

Al día siguiente, Jordi da las claves para comprar como si fuéramos chinos de verdad en el mercado de Dawanglu, un mercado local al que los extranjeros no acuden. El pescado "fresco" en China se entiende como descongelado, mientras que el otro es el "vivo".

La siguiente y última cita está casi obligada en Pekín, donde los enigmas y el misticismo de la cocina china se conocen de la mano del restaurante "Duck de Chine". El "pato laqueado" o el "Pato Pekín", plato típico de la ciudad, tiene una elaboración mucho más sofisticada de lo que parece. Otro producto típico de la región son los "noodles", preparados de una manera muy distinta a la que en España conocemos, con caldo de carne, callos y una variedad de verduras asadas.