María Moya es una de las colaboradoras más veteranas de Aruser@s. Comenzó a trabajar junto a Alfonso Arús en el año 2014, hace ya ocho años, y hoy día es parte indispensable del magacín de laSexta.

Aunque originalmente se dedicaba a la información, su transición al entretenimiento fue todo un descubrimiento para ella. Este nuevo registro le permitió adentrarse en nuevas áreas, como el corazón o los vídeos virales, y compartir con los espectadores momentos claves de su vida, como su boda o el nacimiento de su hijo Luca.

En esta conversación con laSexta.com, María Moya nos cuenta cómo fueron sus inicios en el programa, cómo es el día a día en Aruser@s y cómo vive el éxito y el cariño de los espectadores. Además, también confiesa cómo es trabajar con Alfonso Arús, con qué compañero o compañera se iría a una playa desierta o cómo es su relación con su vecino Dimitri, al que mencionan habitualmente sus compañeros de programa.

Pregunta: ¿Cómo fue el momento en el que recibiste la llamada para trabajar con Alfonso Arús en el año 2014?

Respuesta: Yo estaba en Ibiza trabajando y recibí la llamada por una compañera del programa porque habíamos estudiado juntas en la universidad. Necesitaban más personal para empezar la temporada y al final en la productora lo que hacemos muchas veces es llamar a nuestros contactos o a personas que conocemos que pueden encajar en el perfil. Les pasó mi currículum, les encajó y me llamaron. Fue muy rápido, me llamaron un viernes y el lunes ya estaba trabajando, entonces era Arucitys.

¿Cómo viviste el paso de la información al entretenimiento?

Pensaba que me costaría muchísimo más porque llevaba nueve años haciendo informativos tanto en radio como en televisión. A la que empecé a trabajar en Arucitys, ahora Aruser@s, me di cuenta que el formato de entretenimiento me gusta muchísimo y creo que mi perfil encaja mucho más porque soy una persona bastante payasa, un poco extrovertida... Entonces pensé, para ser periodista, me veo mejor en un formato un poco más informal que en informativos.

He disfrutado y he aprendido mucho haciendo informativos, pero me gusta más este formato. Fue muy natural porque me sentí muy a gusto, este equipo es como una familia y de repente te ves hablando de corazón, de programas de televisión... me sentí como pez en el agua.

¿En qué consiste un día normal trabajando en Aruser@s?

Empezamos prontito, a veces a las 5 de la mañana o un poquito antes. Al principio en la redacción hay como mucho silencio porque cada uno está concentrado con su ordenador, tenemos sueño... pero a medida que va avanzando el tiempo y se acerca la hora del directo como que la cosa se va animando y es bastante estresante: que si imprimiendo pautas, que si faltan estos vídeos...

Pero la verdad es que, aunque sea estresante, hay muy buen ambiente. Es muy familiar y llevamos muchos años trabajando juntos, hay muy buen rollo. Va como in crescendo, empezamos todos callados y acabamos que bueno, son las siete de la mañana, pero para nosotros son como las tres de la tarde. A veces estamos gritando, corriendo, divirtiéndonos...

¿Cómo es trabajar con Alfonso Arús?

Es muy fácil, él es un jefe que siempre dice que no quiere hacer reuniones porque lo que a él lo que le gusta es dejarnos a cada uno hacer nuestro trabajo. En el día a día no hay un problema, cada uno hace lo suyo y todos ya sabemos lo que a Alfonso y a Angie les gusta o lo que quieren sacar. Luego presentamos la pauta o el guion a los jefes y él, sobre la marcha, edita en directo. Tenemos una pauta de guion con vídeos y secciones y él va decidiendo qué temas quiere dar.

Con Alfonso no tienes ningún tipo de problemas para trabajar, te da total libertad. Él quiere que en el programa haya todo tipo de opiniones, nunca nos han dado instrucciones ideológicas ni hay censura de ningún tipo, cada uno decimos lo que pensamos y eso para un periodista es muy importante.

Si hay algo que caracteriza a Aruser@s es su variedad de secciones, ¿cuál es tu favorita?

¡Uf! No te lo sabría decir, eh... Yo creo que las secciones que más me gustan son los Gambazos y Olés. En los Gambazos, vemos cómo la gente mete la pata y la lía muchísimo y luego, en los Olés, como el mundo tiene personas superbuenas, superbonitas y con gestos increíbles.

Es muy divertido y a la vez muy emocionante, son cositas que te tocan la fibra. Luego me río mucho con Protagoninstas, me encanta la meteorología, como se da un repaso al tiempo de todo el mundo, los Mandahués...

El pasado octubre diste a luz al pequeño Luca, ¿es difícil compaginar la maternidad con el trabajo en televisión?

La verdad es que este programa tiene una cosa muy buena que es que como empiezo tan pronto, acabo también pronto. A las 12:30 ya puedo estar en casa y me dedico el resto de la jornada al peque, para conciliar está muy bien. Por contra, el horario lo que tiene es que, al madrugar tanto, voy agotada.

Trabajo por la mañana, luego estoy todo el día con Luca... vas cansado. Lo he podido compatibilizar y estoy muy contenta.

Hay un personaje del que habláis habitualmente en Aruser@s, tu vecino Dimitri, ¿cómo surge su mención en el programa? ¿Sabe que comentáis momentos de vuestra convivencia?

Ya sabes que en el programa todos compartimos nuestras experiencias personales, eso es lo que hace que sea un programa que la gente nos diga: "Es que parece que estáis en el salón de mi casa".

No sé cómo un día empezamos a hablar de mi vecino... ¡Ah, sí! En el confinamiento. Cuando estaba todo el mundo confinado y todos estábamos en casa, nosotros veníamos aquí a trabajar. Un día expliqué, hablando de las cosas que ves por la terraza cuando estas aburrido, que me sorprendió mucho ver a mi vecino tomando el sol en ropa interior. Y la verdad es que está de muy buen ver (risas). Entonces hice el comentario inocentemente y ahora siempre me preguntan por el vecino porque tenemos muy buena relación y a mí me encanta hablar de él al igual que de otros.

Eso sí, te tengo que decir una cosa, él no ve el programa. Entonces no sabe que es objeto de las coñas que hacemos en Aruser@s, porque sino se debe pensar que estoy enamorada de él o algo así. Además, mis vecinos son ucranianos, eso llamó mucho la atención porque se hizo la bola más grande: que si es extranjero, que si tiene cuerpazo... Pues ya la gente comenzó a elucubrar sobre cosas que no son. Tenemos una relación supercordial, pero solo somos vecinos.

¿Con quién del equipo de Aruser@s te irías a bailar bajo la lluvia?

Pues... en plan así más romántico me iría con Marc Redondo, que es un compañero genial y le quiero muchísimo. En plan divertido, amigas, con Alba Gutiérrez, que tenemos muy buena relación y creo que nos lo pasaríamos muy bien haciendo el tonto.

¿Y a disfrutar del sol a una playa desierta?

Pues no lo sé, yo creo que lo de bailar bajo la lluvia con Redondo y a la playa desierta, con Alba.

¿Cuál ha sido tu mejor momento en Aruser@s?

Ha habido bastantes momentos porque son muchos años trabajando aquí. Me quedaría, sin hablar de algún momento en concreto, con los instantes en los que nos da un ataque de risa descontrolado. Normalmente, es con algo con lo que es políticamente incorrecto reírse, te desternillas y lo estás pasando fatal, pero no puedes contenerte. Encima los cámaras y los de realización, que son puñeteros, te enfocan y tú dices: "Por favor, me estáis hundiendo, qué va a pensar la gente de mí".

A mí lo que siempre me ha hecho más gracia es cuando, algunas veces, a Alfonso se le salta la lagrimilla, el programa parece que no puede continuar y estamos todos por los suelos. Estos para mí son los mejores momentos.

Aruser@s es un programa que triunfa en términos de audiencia y que consigue implicar al espectador. ¿Cómo se gestiona el éxito y qué os dicen los aruser@s cuando os ven por la calle?

La audiencia es una parte fundamental de programa porque colabora muchísimo con nosotros. Esto hace que a la gente le encante y le guste ver Aruser@s. Se sienten identificados y, además, pueden mandar sus fotos o compartir sus experiencias por WhatsApp.

Se vive de una manera superbonita porque cuando una persona de la calle, que no te conoce absolutamente de nada, te dice: "¡Hola!, desayuno todos los días contigo", se te llena el corazón. Te lo dicen de forma supersimpática, educada, te agradecen que les alegres las mañanas . Hay otros programas que son más serios pero, cuando estás en situaciones difíciles, lo que quieres es reírte. A veces recibo mensajes de gente que nos ve desde el hospital, que lo ha pasado muy mal durante la pandemia...

Esto sí que es el mayor éxito, que a la gente le guste. Si encima hacemos buena audiencia y las cosas funcionan bien, como parte implicada te sientes muy orgullosa de saber que tu trabajo en equipo está gustando. A mí me encanta cuando la gente me para por la calle y me preguntan por el peque, por Luca, porque han visto cómo ha ido el embarazo. La gente te siente como alguien muy cercano y ojalá siempre sea así.

* En el vídeo que acompaña a estas líneas, Documentación Atresmedia muestra algunos de los mejores momentos de María Moya en laSexta.