El francés Anthony Loffredo tiene un sueño: convertirse en alienígena. Una meta por la que se ha sometido a numerosas intervenciones quirúrgicas para ir cambiando su aspecto hasta conseguir ser un extraterrestre.

Según a asegurado este joven de 31 años, sólo lleva un 16% del proceso completado tras someterse a una operación en la que se ha extirpado parte de la nariz y ha agrandado sus fosas nasales. Una intervención que ha llegado después de quitarse las orejas, la lengua para partírsela en dos, las cejas o hacerse injertos en la cabeza.

Además, Loffredo tiene todo el cuerpo tatuado de negro, al igual que el blanco de sus ojos y numerosos piercings para conseguir ese aspecto extraterrestre que tanto le está costando. Un proceso bautizado como 'Proyecto Alienígena Negro' que muestra en su perfil de Instagram y por el que se tiene que trasladar a Australia ya que en Francia este tipo de intervenciones son ilegales.

En 2017, en una entrevista para el periódico francés Midi Libre, aseguró que desde joven ha sido "un apasionado de las mutaciones". "Tuve un cambio cuando era guardia de seguridad. Me di cuenta de que no estaba viviendo mi vida de la manera que quería", confesaba.

"Dejé todo a los 24 años y me fui a Australia. Se ha convertido en algo normal, incluso inconsciente, pensar en mis planes para los próximos meses. Me encanta ponerme en los zapatos de un personaje que da miedo", añadía.

El Sevilla asegura que no puede empatizar con él. "Me meto en la piel de este señor y no entiendo por qué quiere ser un alien", asegura en Aruser@s. Sin embargo, sí empatiza con su padre: "Seguramente que diga 'mi hijo no es un alien, es un gilipollas".

Otro momento relacionado

No es el único hombre que ha pasado por quirófano para parecerse a algo o alguien. El también argentino Leo Blanco se ha gastado más de 26.000 euros en operaciones estéticas para parecerse a Michael Jackson.