Hunter, el hijo de Joe Biden, ha hablado en sus memorias sobre sus problemas con el alcohol y las drogas y de los momentos más duros de su vida, como el fallecimiento de su hermano a los 46 años.

En declaraciones a la 'CNN', ha confesado que llegó a fumar queso parmesano porque se parecía al crack. "Me arrodillaba sobre la alfombra para buscar cualquier cosa que se pareciera al crack para fumar", ha señalado en esta entrevista.

Asimismo, ha recordado cómo fue el momento en el que su padre se libró del equipo de seguridad para presentarse en su casa y ayudarle porque estaba muy ebrio.

"Mi padre parecía horrorizado por lo que veía. Me dijo 'no estás bien, necesitas ayuda'. Mi padre me salvó. Si me hubiese dejado solo, no habría sobrevivido", ha añadido.