Anatomía de... un circo
"No fue ningún héroe ni ningún Robin Hood": Ruiz-Mateos y la estética del quijotesco fracasado para caer bien sin ser ningún santo
José María Ruiz-Mateos era una "persona tímida", pero montó el mayor circo mediático de la historia. Su único objetivo era aparecer en los medios para presentarse ante la sociedad como "el fracasado que sabe levantarse", como un 'Robin Hood'. Pero él no era 'Robin Hood'.

Vestirse de torero, disfrazarse de Superman, llevar una cruz a cuestas o, incluso, golpear a Miguel Boyer al son del "que te pego, leche". Todas las acciones que Ruiz-Mateos llevaba a cabo ante las cámaras estaban perfectamente orquestadas y coreografiadas. Sin embargo, para él esto no era algo fácil, apunta el periodista Juan Luis Galiacho en 'Anatomía de...': "Él era una persona muy tímida, le tenían que calentar". "¡Venga, don José María, que usted puede! ¡Vamos, don José María!", le decían para animarle.
"Ruiz-Mateos quería que la preparación de los espectáculos casi circenses tuvieran como única meta aparecer al día siguiente como cartelera de informativos o de prensa escrita", cuenta su abogado, Marcos García Montes, en este reportaje de laSexta. Y casi siempre lo conseguía. "José María Ruiz-Mateos ha hecho otra de las suyas", anunciaba el mítico José María Carrascal en un telediario de los años 90.
Su única finalidad era lograr que en la memoria colectiva de la sociedad española estuviera presente Rumasa, a pesar del paso del tiempo y los años tras la expropiación llevada a cabo por el Gobierno de Felipe González. "Conseguía que quien no sabía qué era Rumasa lo tuviera muy claro", comenta el letrado.
Ruiz-Mateos, de persona tímida a showman
"Le tuvo que costar (convertirse en showman), porque además era un tipo tan coqueto, tan bien conjuntado y que medía tanto su puesta en escena que me llamaba mucho la atención su transformación, pero él siempre decía que era fácil cuando se acordaba de lo que le hicieron", relata su chófer y capataz de 'la guerrilla' Víctor de la Cruz en el programa.
"Es que me lo han quitado todo. A mí ya me da igual absolutamente todo, vestirme de torero, de vaca o de lo que sea", solía lamentar según De la Cruz.
La estética del quijotesco perdedor
La paparazzi Sara Olivo asegura ante Mamen Mendizábal que el magnate "no tenía límites". "Y creo que parte era de su cosecha también", añade. Su 'guerrilla', dice entre risas, "era muy buena": "Se lo hacían todo, se lo daban todo mascadito, pero tienes que tener un poco de talento".
Para ella, Ruiz-Mateos "aprovechó la estética del perdedor, del fracasado, algo que no tienen en EEUU, pero que en España sí la tenemos los españoles". "Se vendió como el pobrecito, el fracasado que sabe levantarse, como si fuese un Quijote", reflexiona.
"Y le cae bien a la gente porque critica al capital, lucha contra él, se escapa de las prisiones... Cae bien. Cae bien al preso, a la familia del preso", comenta su abogado.
Mamen Mendizábal recalca que Ruiz-Mateos "no fue ningún héroe". Ni tampoco un "Robin Hood".
*José María Ruiz-Mateos luchó toda su vida en los tribunales pero nunca recuperó las empresas que le expropiaron en 1983. En los 90 la familia Ruiz-Mateos fundó Nueva Rumasa, un conglomerado empresarial acusado de estafar a miles de españoles ofreciendo intereses desproporcionados. Todos sus hijos varones, los gestores del negocio familiar, han pasado por prisión condenados por un delito de estafa agravada.Teresa Rivero fue condenada a 7 años de prisión por defraudar a Hacienda 8 millones de euros en el Rayo Vallecano. Nunca entró en la cárcel.
*Actualmente están acusados en el caso 'Nueva Rumasa' de estafa agravada, alzamiento de bienes o blanqueo de capitales. Ruiz-Mateos apartó a todas sus hijas de la gestión de los negocios para que ocuparan de la casa y la familia. Ninguna se ha visto involucrada en los procesos judiciales.
*Puedes ver el programa completo de 'Anatomía de... un circo' en atresplayer.com.