Ya hay cuatro millones de refugiados ucranianos. Mujeres, niños y ancianos que han tenido que huir del horror de una guerra orquestada por Rusia, que desde el 24 de febrero no ha cesado los ataques.
Detrás de cada refugiado hay una historia de supervivencia, como es el caso del primo de Margaryta Yakovenko, una escritora y periodista ucraniana afincada en España. En Al Rojo Vivo ha explicado que, con tan solo 15 años, ha tenido que emprender un duro viaje sin sus padres para lograr llegar a España.
El pequeño, que hizo parte de su viaje con la única compañía de una conocida de la familia, tuvo que atravesar 10 puestos de control rusos y ucranianos y viajar en autobús durante cuatro días para llegar a nuestro país. Aquí llegó "delgadísimo" y con "una mochila pequeña, una sudadera y el móvil". "Abrazarle era como abrazar aire. Me dio una lástima terrible, lloré de alivio y de pena al mismo tiempo", narra la periodista.
Ahora, ya en Murcia junto a sus tíos, no quiere hablar de lo que ha vivido en el último mes. "No habla nada del tema, intentamos preguntarle y cuando se relaja un poco va contando cosas, pero no sabemos todo lo que ha tenido que vivir, ver y escuchar", señala la periodista, asegurando que está "casi todo el día durmiendo", imagina, para superar el momento que está atravesando.