Xander nació nueve semanas antes de tiempo y tuvo que pasar 59 días en cuidados intensivos tras sufrir una hemorragia en el cerebro. Cuando todo parecía ir bien su madre comenzó a notar que su hijo nunca se sorprendía por los ruidos y no reaccionaba a los sonidos. Así se dio cuenta de que su bebé era sordo o que tenía dificultades.
Tras realizarle varias pruebas se comprobó que Xander tenía dificultades para oír y que los primeros ocho meses de su vida no oyó nada. Gracias a unos diminutos audífonos el pequeño bebé ha podido oir bien por primera vez en su vida y no ha sido cualquier cosa, sino la voz de su madre. La tierna reacción se ha hecho viral por las redes sociales.