Ocurrió el pasado viernes 29 de noviembre: un padre y su hijo de siete años fueron a disfrutar de un día de sol y surf en la playa de New Smyrna, en Florida, EEUU.

Después de celebrar el día de Acción de Gracias, tan característico en Estados Unidos, la familia Moore se desplazó a la costa del condado de Volusia, en Florida, para pasar un día entre olas y surf. Al mismo tiempo que el pequeño Chandler se esmeraba en ponerse de pie sobre la tabla, algo se cruzó en su camino y le dio un buen susto.

La escena quedó grabada gracias a la cámara colocada en la parte delantera de la tabla de surf del pequeño. En las imágenes se ve como Shaun Moore, el padre del joven, ayudaba a su hijo a colocarse de forma correcta y le animaba a coger una ola que se aproximaba.

El niño aceptó el reto, se colocó fácilmente de pie sobre su tabla y empezó a disfrutar sobre el agua. Pero de repente algo interrumpió su trayectoria. Chandler saltó hacia atrás con cara de susto sin ser consciente aún de qué era exactamente lo que le había embestido.

Su padre, que lo vio todo desde la lejanía, pensó que era un pez cualquiera y que su hijo se había asustado sin más. Sin embargo, al revisar el vídeo almacenado en la cámara se dio cuenta de que era un tiburón de punta negra y se hizo eco de lo sucedido en las redes sociales.

Los tiburones de punta negra son muy fáciles de identificar y al congelar la imagen de lo sucedido Shaun Moore lo vio bastante claro. Cabe destacar que, según el International Shark Attack File (Archivo Internacional de Ataques de Tiburón en castellano), New Smyrna Beach es una de las playas de Florida donde más ataques de tiburón se dan.

Por suerte, Chandler Moore no sufrió ningún daño ni tuvo que lamentar su encontronazo con el pequeño escualo. Todo quedó en un susto, una anécdota que contar a sus compañeros del colegio.