El documental narra los 15 últimos meses de Marisa y su lucha contra el cáncer. El artífice de la cinta fue su hijo, eso sí, con su permiso. “Me dijo que le parecía bien, pero no quería tristezas”, recuerda Ignacio Isasi, hijo de Marisa y productor de la película.
El objetivo de la cinta es conseguir fondos para luchar contra el cáncer y ayudar a gente que pasa por lo mismo. Nació como homenaje, pero Marisa se ha convertido en una historia universal, cómo se recorre el camino de la aceptación y del duelo.
Tan universal es la historia de Marisa que la Asociación Española contra el cáncer usa en sus programas de ayuda porque cada plano es un abrazo a todas las personas que luchan, en recuerdo a Marisa, a todas las Marisas.