El fin de la pobreza, de las guerras, conseguir la igualdad de género, y que los padres tengan horarios más razonables son algunos de los deseos de los niños en su día mundial, en el que reconocen que no entienden tanto de política como los mayores pero "son igual de importantes" y quieren que su voz sea escuchada.

Con motivo del Día Universal del Niño, se ha conversado con varios niños con edades comprendidas entre los 10 y los 17 años, todos ellos estudiantes de un colegio madrileño "aliado" de Unicef, con el objetivo de conocer sus reivindicaciones, propuestas y deseos para el presente y el futuro.

Coinciden en que los políticos no les escuchan lo suficiente. "Pienso que no nos prestan mucha atención porque dicen que nos van a hacer caso pero luego a la hora de las leyes no nos hacen caso", afirma María, de 10 años.

Precisamente, que les escuchen es lo que también pide David, de 11 años, quien apunta que los políticos creen que los niños son "un poquito inferiores" y eso, añade el pequeño, no puede ser porque son "el futuro".

¿Y qué temas les preocupan más? Pues a Paloma, de 13 años, las personas sin hogar. A Carlos, de 15 años, las distintas guerras, a David los animales abandonados y a Alberto, de 17 años, tanto el problema del Estado Islámico, como el desempleo y la exclusión social.

Para mejorar por ejemplo la situación de pobreza infantil estos niños piden a los políticos que firmen el Pacto de Estado por la Infancia que propone Unicef, que tal y como cuenta Andrea "ha sido respaldado por muchísima gente".

Los niños tampoco se olvidan de la situación que viven los refugiados". "Tenemos que ser conscientes de la fortuna que hemos tenido al nacer donde hemos nacido porque lo único que nos diferencia es la situación geográfica, hay que mostrar un montón de solidaridad con ellos", señala Alberto. Todos ellos tienen muy claro la igualdad de género. "Los niños, las niñas, los hombres, las mujeres, somos todos iguales", subrayan.

Y también consideran que los padres y las madres deberían tener horarios de trabajo razonables para poder pasar más tiempo con ellos porque "la educación en valores que aporta la familia es esencial".

Sobre estos y muchos otros temas, David, María, Paloma, Andrea, Carlos y Alberto tienen voz y muchas propuestas que hacer y como ellos miles y millones de niños que están esperando a que el mundo se dé cuenta de lo grandes que son.