Las imágenes las grabó un vecino de Puerto Real, en Cádiz. Agentes de la policía nacional y municipal introducen naranjas y verduras incautadas en sus coches particulares sin ningún tipo de pudor.

Eran frutas requisadas a vendedores ambulantes y debían ser destruidas. La Subdelegación del Gobierno y el ayuntamiento de este municipio ya han condenado la actuación de esos agentes y les ha abierto un expediente.