Recién llegado de la cárcel de Zuera en Zaragoza, 'El rey del cachopo' declaraba ante la jueza en Plaza de Castilla. Sus abogados confían en que se levante el secreto de sumario. "Si se levantara el secreto nos plantearíamos si declara o no", comenta Javier Notivoli, abogado de César Román.

En una nave de Madrid, la Policía ha encontrado indicios suficientes para acusarlo del asesinato de su novia: el primero, fue una llamada a radiotaxi. Días antes de desparecer un taxi lo trajo hasta aquí. El lugar en el que más tarde aparecería el torso de su novia.

El segundo, es una maleta sospechosa. El taxista que le acompañó recuerda que llevaba una maleta pesada, de unos 60 kilos.

Y por último César Roman es el único que tenía llaves de la nave que estaba alquilada a su nombre y la cerradura no estaba forzada.

Según la investigación, después se habría ocultado en Zaragoza con una identidad falsa. Presuntamente utilizó la de Rafael Rujano Contreras que estaba de vacaciones cuando recibió este mensaje de la Seguridad Social. "Me extrañó. Pensé que era un error del sistema y ahora me doy cuenta de que fue un error no denunciarlo", explica.

La Policía sospecha que 'el rey del cachopo' suplantó su identidad para comenzar una nueva vida, pero su estatura y su rostro acabaron delatándolo.