Freda, de 81 años, ha vuelto a hablar sobre la queja que presentó por sus vacaciones en Benidorm. La turista ha asegurado que llegó a llorar al terminar sus vacaciones. La presencia de demasiados turistas españoles en su hotel, según dijo, le arruinó el viaje, y fue su principal argumento para reclamar el reembolso íntegro del dinero de las vacaciones a su agencia.

Semanas después, Freda reitera que sus vacaciones fueron un desastre pero matiza. "Nunca he dicho que los españoles debieran irse a otro hotel, sólo dije que el hotel no se preocupaba de los británicos. Me han sacado de contexto", ha contado a The Mirror.

"Ahora, hasta gente que no me conoce me llama racista. Es una absoluta mentira", ha contado Freda, explicando además que pidió un hotel cerca de la parte nueva de Benidorm, cerca de las tiendas, y le dieron uno en la parte antigua y alejado de absolutamente todo.

La turista británica ha reiterado que sus vacaciones "fueron un desastre desde el inicio hasta el fin", pero que no insultó a los españoles.