Abandonados a su suerte en un parque de Madrid, allí malviven al menos 11 menores de origen marroquí a pesar de estar tutelados por la Comunidad, según denuncia Fundación Raíces: "Están comiendo de lo que les bajan algunos vecinos. Están cubriéndose y tapándose con cartones y matas que consiguen".

Todos ellos deberían de estar en centros de acogida, pero se niegan a estar ahí porque aseguran que los trabajadores de seguridad los maltratan y los encierran en habitaciones. "Cada vez que gritas viene a pegarte", explican los jóvenes.

Desde la Comunidad de Madrid niegan las agresiones, aseguran que se trata de un grupo reducido de jóvenes conflictivos a los que no pueden retener cuando se escapan. "Llegan sin límites y sin normas y es muy difícil trabajar con ellos", explica Juan Pedro Crespo, director del centro.

Save The Children y Fundación Raíces denuncian la pasividad y la inacción de la Comunidad. Ya han presentado una queja al Defensor del Pueblo y a la Fiscalía de menores. El Consejero de Políticas Sociales se reunió con la Fiscalía y con el Ayuntamiento la semana pasada para buscar una solución, pero mientras llega estos menores siguen desprotegidos en la calle.