Saludos, palmadas, abrazos y otros gestos de camaradería para el juez al que buscaban todos los objetivos. Ricardo Javier González, el juez que quería absolver a 'La Manada' ha dicho que está "sereno, tranquilo y respaldado por el apoyo de amiga, familia y compañeros".
Sereno, decía en sus declaraciones, aunque visiblemente incómodo cuando le tocaba hablar ante las cámaras que estaban esperándole en una concentración por la independencia judicial convocada antes de la sentencia del caso de 'La Manada'. "Yo sólo hablo en autos y sentencias", afirmaba.
Ricardo Javier González ha evitado entrar en la polémica que ha dejado su voto particular en la que abogaba por la absolución de los cinco sevillanos: "No entro para nada en comentarios que se hagan". Lo ha dicho hasta en inglés: "No coment"; y se ha limitado a dar las gracias.
Ricardo González se remite a los 237 folios de su voto particular, más de la mitad de la sentencia total. Esos en los que llegaba a afirmar cosas como esta de la víctima: "Lo que me sugieren sus gestos, expresiones y los sonidos que emite es excitación sexual".
El juez discrepante ha querido quedar en un segundo plano difícil de ocupar en mitad del huracán mediático.