Si intentan recordar una gran borrasca en suelo europeo probablemente se queden en blanco. Sin embargo, si les pedimos lo mismo con un huracán en suelo americano, los nombres de Irma, Ofelia y por supuesto Katrina les vendrán a la mente.

No es cuestión de que nuestras borrascas continentales no sean muy dañinas. Es más que, a falta de nombre, no las individualizamos. Pero eso va a cambiar.

La que va a entrar este domingo se llamará Ana y será la primera bautizada oficialmente. Así lo han decidido las Agencias Meterológicas de España, Francia y Portugal.

Las borrascas atlánticas tendrán nombre si cumplen con estos requisitos:

  • Que sean destructoras y profundas con consecuencias importantes.
  • Que uno de los tres países active la alerta naranja o roja por vientos.
  • Que se desarrollen de forma muy rápida.

La intención es que en el continuo de las predicciones metereológicas sea más fácil comunicar las alertas importantes. La lista de nombres alterno femenino masculino ya está lista. Ana, Bruno y Carmen serán las que no hagan sudar tinta en los próximos meses.