Tras superar momentos muy críticos, un gato de Bunyola -Mallorca- ha logrado salir adelante.

La historia de este animal, de nombre Joan, la ha dado a conocer la protectora que se ha hecho cargo del felino. Quieren que casos de maltrato así no se repitan nunca más.

Después de que el gato estuviera sentado en las escaleras de acceso a una vivienda, el propietario salió y lo roció con ácido, según ha denunciado la protectora.

A partir de entonces, el animal comenzó a deambular y a lamerse de forma compulsiva. La Associació Protectora de Moixos de Bunyola ha explicado en su cuenta de Facebook que una voluntaria se dio cuenta del fuerte olor que desprendía y de que el gato echaba espuma por la boca.

El gato fue sedado, medicado y lavado

La mujer no dudó en ayudar al animal y lo llevó al veterinario, donde fue sedado, lavado y medicado. Tanto la voluntaria como el veterinario sufrieron heridas por el ácido. Afortunadamente, el gato recupera favorablemente.

La Policía se desplazó hasta el lugar de los hechos después de que el veterinario alertara sobre lo que había ocurrido. Según sostiene la Associació Protectora de Moixos de Bunyola, no es la primera vez que el dueño de la vivienda ataca a un gato. Él, sin embargo, lo niega.

"No dejaremos de luchar por nuestros gatos. Ellos no han decidido vivir en la calle. Las colonias de gatos son el resultado de la irresponsabilidad del ser humano, al no esterilizar y al abandonar", afirman desde la protectora.

Imagen de la recuperación del gato Joan