Los trabajadores y pacientes de un complejo sanitario de A coruña protestan por la falta de personal y el cierre de diez plantas para la atención de los enfermos.

"Solemos tener una media de 17 ó 18 enfermos por turno, que para una enfermera de Urgencias que tiene que observarlos le es imposible", ha explicado Gloria González, enfermera del hospital.

Según los empleados del centro, el cual sufre un considerable colapso en el departamento de Urgencias debido a la imposibilidad de atender a un número mayor de personas, hasta 25 pacientes se encontraban a la espera de ser atendidos para subir a planta.

"Diez plantas aproxidamente cerradas que equivalen a unas 220 camas", ha indicado Rafael Rodríguez, miembro de la Confederación Intersindical Galega (CIG).

El cierre de estas plantas con candados ha provocado numerosas denuncias por parte de los pacientes, que consideran que no se les está tratando con la eficacia necesaria debido a que los médicos no dan a basto.

La Consejería de la Xunta defiende que esta espera, que en algunos casos ha llegado a superar las 24 horas, es una situación bastante común. Además, señala que el personal empleado actualmente es el mismo que había en el antiguo departamento de Urgencias, pero que éste era mucho más pequeño antes de la ampliación que se hizo.