Pablo Ráez estuvo luchando hasta el final de sus días. Así lo ha contado su padre, Paco, en diversos medios. La familia, que aún trata de asimilar el fallecimiento del joven, confiesa que los últimos días de Pablo no fueron nada fáciles, aunque afirman que nunca abandonó su sonrisa.

"Las últimas dos semanas fueron muy tristes. El día anterior fue un clamor de dolor. Sabía que moría, pero hizo todo lo que pudo hasta el último momento. Ya no podía hablar, se quejaba. Tras mucho sufrir llegó el momento y se fue con una sonrisa", declaró en una entrevista a Onda Cero Paco Ráez.

El padre de Pablo lamenta que su hijo no haya podido disfrutar en vida de todo lo que ha movido su causa, algo que fue palpable en el homenaje en La Rosaleda antes del Málaga-Betis, "Mi hijo era un soñador y soñó que se curaría".

La familia también agradece la cobertura y el apoyo que los medios le dieron a la causa de Pablo, aumentar la donación de médula, y no han dudado en expresar su gratitud. "Sin ellos, Pablo no hubiese podido transmitir su mensaje. Mi homenaje a los periodistas", afirmó Paco Ráez.