"Te quiero mucho, eres mi vida. Cuida de tus hermanos, por favor. Cuídalos". Es la desgarradora despedida de una madre a la que le acaban de arrebatar a sus hijos. Habla con su hijo mayor, al que le da los últimos consejos antes de que deje España. "Olvídate de la educación, pega portazos. Ya sabes lo que te dijo la psicóloga, cuando veas cámaras habla con ellos".

"Lucha, lucha, pelea, cariño". Le pide que luche él, porque ella desde España ya no puede hacer nada. "Yo voy a estar tranquila pero tu ve al juzgado. Ve a los juzgados de México y dile a la jueza de allí que quieres volver con tu madre".

El niño aprovecha para despedirse y pide perdón a su madre por no haberlo podido hacer antes. "Perdóname a mi. No me han dejado despedirme de vosotros. Os quería dar un besito. Veníamos a una cosa y nos han engañado", le dice Isabel a su hijo.

Así se siente Isable: estafada. Llevó a los niños al juzgado para hacerles un examen psicológico, pero allí les estaba esparando su padre. Ella no pudo hacer nada mientras veía cómo se llevan a sus hijos en un furgón con cristales tintados, rodeados de un enorme dispositivos policial. Isabel se rebela contra el Guardia Civil que le sujeta, patalea y grita; pero ya es tarde. Sus hijos vuelan rumbo a México.