Sobrevivió a la brutal agresión de su exnovio, pero ya nada será igual para Marta. Tras más de dos meses en coma, sufre daños cerebrales irreversibles. María Ángeles Montolio, madre de Marta, afirma que "es destrozarle la vida y dejarle para vivir en el sufrimiento más horrible".

Marta rompió la relación con su novio en julio y había rehecho su vida, pero él seguía acosándole. Marta no denunció porque tenía miedo, sabía que no era la primera. Su ya expareja había sido condenado por maltratar a anteriores parejas. El pueblo de Marta sigue empapelado con carteles que le señalan. Ahora se encuentra en prisión provisional a la espera de juicio.

La madre de Marta añade que espera "que nunca salga de la cárcel porque si sale será un peligro para chicas inocentes". Marta es una víctima de la violencia machista que no aparece en las estadísticas. María José Canet, de abogados Canet, señala que "va a necesitar cuidados toda su vida y es un drama que las instituciones, en su conjunto, deberían contemplar": una vida truncada a los 32 años y una familia condenada a verla sufrir que sólo pide justicia.