Una profesora de 34 años ha fallecido en Albi, localidad situada al sur de Francia, tras ser apuñalada por la madre de uno de sus alumnos delante de los demás estudiantes, según informó la fiscalía de la localidad.

La presunta homicida, de "nacionalidad española" y con antecedentes psiquiátricos -según ha informado la emisora de radio RTL y el diario 'Le Figaro'-, fue detenida 20 minutos después por la policía y los menores escolarizados fueron evacuados con rapidez del centro.

El suceso, ocurrido a primera hora de la mañana del último día de curso, tuvo lugar en el colegio público de Edouard Herriot, en la que estudian 284 menores en preescolar y primaria, según cifras ofrecidas por la alcaldía de la localidad.

La presunta agresora, una mujer de 47 años, estaba fichada desde el pasado enero por los servicios policiales debido al abandono que hizo de un menor de 15 años y dificultar después su búsqueda.

La víctima, a la que los servicios de socorro encontraron con parada cardio-respiratoria, falleció dos horas después del asalto. Según los datos ofrecidos por la cadena "BFM TV", durante la agresión la sospechosa gritó "no soy una ladrona". Ahora, la policía le está practicando una serie de análisis psiquiátricos.

Distintas personalidades políticas han mostrado públicamente su lamento por lo sucedido. El presidente de Francia François Hollande ha condenado el asesinato, calificándolo de "suceso abominable", mientras que el ministro de Educación Benoît Hamon se ha desplazado al lugar de los hechos.

"Este drama confirma la necesidad de luchar contra la violencia dentro y alrededor del colegio, de proteger los centros, a los profesores y a los alumnos", declaró en un comunicado el responsable francés de Educación. Se espera que el ministro de Educación y el fiscal ofrezcan una conferencia de prensa.

Este hecho coincide con un estudio publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística de Francia (Insee), el cual indica que uno de cada diez trabajadores de la educación declaran haber sido objeto de amenazas e insultos. Esto es, más del doble que la media del resto de profesiones.