La polémica rave organizada en Llinars del Vallès, en la que los participantes estuvieron durante 40 horas de macrofiesta, no es considerada por los Mossos d'Esquadra como un delito contra la salud pública. laSexta ha tenido acceso al atestado policial y se prevé que los organizadores podrían enfrentarse a multas de hasta 600.00 euros y los participantes a sanciones de 3.000 euros.

Sin embargo, no era la primera vez que se hacía ya que desde hace años cada Nochevieja la fiesta se repite. Pero ni ese hecho, conocido por las autoridades, ni el movimiento de caravanas los días previos sirvió para detener esta fiesta ilegal en la que había gente de toda Europa.

En total, cerca de 300 personas, franceses, italianos y españoles, pasaron varios días dentro de la nave sin mascarillas ni distancia de seguridad. Tampoco respetaron el toque de queda ni ninguna otra prevención contra el coronavirus.

Esto, para los Mossos, no se considera un delito contra la salud pública. Algo que parece que se va a reafirmar en sede judicial.

Por tanto, es posible que a los organizadores, una mujer holandesa de 29 años y un joven de 22 de Tarragona, solo se les imputarán dos delitos: uno de desobediencia grave y otro de resistencia a la autoridad.

Ambos han tenido que declarar ante la jueza y se enfrentan a multas de hasta 600.00 euros. Para el resto de participantes las multas podrían ascender hasta los 3.000 euros.

La patronal del ocio nocturno se ha presentado como acusación particular, aquejada por las restricciones impuestas a sus locales que llevan meses de pérdidas por estar cerrados.

Según esta patronal, además, para los sancionados será fácil no pagar sus multas y podrán evitar la multa de una manera tan fácil como la de los participantes que escaparon campo a través de la fiesta.