Los trabajadores del hotel balneario de Guitiriz, en Lugo, hoy no atienden a turistas, charlan. "No tenemos clientes desde principios de abril porque se acabó el gasoil y no tenemos agua caliente entonces venimos aquí a hacer los servicios mínimos", dice Jorge Martínez, responsable de mantenimiento del Hotel Balneario de Guitiriz.

Esta villa de 107 habitaciones y 40 hectáreas de superficie con spa, restaurante y campo de golf, fue un referente del turismo termal a nivel europeo. Ahora, los propietarios llevan seis meses sin pagar a sus trabajadores. "Tantos meses sin cobrar, en mi caso son cinco y dos extras, es complicado", cuenta María Villares, cocinera en Hotel Balneario de Guitiriz.

Así que, después de una huelga parcial y de ver cómo el hotel balneario se apagaba poco a poco, la plantilla ha decidido denunciar por impago y retrasos a los propietarios. Los trabajadores de cocina son de los pocos que siguen teniendo algo que hacer. Ahora, como ya no hay clientes, preparan la comida para ellos mismos, y aunque estaría incluida en su contrato, han tenido que hacer un bote entre todos para poder pagarla.

Los propietarios se disculpan alegando falta de liquidez y deudas con los bancos. "Mientras esa situación de estrangulamiento financiero se prolongue en el tiempo es inabordable afrontar el pago de las nóminas, sencillamente porque no hay liquidez", explica Guillermo Liaño, representante legal de la propiedad.

Mientras, desde la asociación de hostelería de Guitiriz se lamentan por la inactividad del complejo. "Todo el sector servicios, porque el que venía aquí pues visitaba el pueblo, tomaba algo", recuerda Jordi Blengua, presidente de la asociación hostelería de Guitiriz. Ahora será en los tribunales donde se aclare el futuro de estos trabajadores.