"Hablando con un amigo suyo, un chico que le gusta, le envía una foto desnuda de cintura para arriba. Él le jura y perjura que no la va a enviar y después de unos meses se entera, a través de un amigo, que ha visto su foto desnuda". Así relata la madre de una de las jóvenes afectadas el caso de su hija en La Laguna, Tenerife.

Es el procedimiento habitual en este tipo de casos. Una foto empieza a moverse en un teórico círculo de confianza pero acaba por escalarse más allá de ese círculo. La tecnología de las redes sociales trata de poner filtros a estos envíos, o al menos dejar su difusión a elección del usuario; pero también permite saltarse esos filtros para que la foto pase, en apenas segundos, a estar disponible en un entorno mucho más amplio.

La joven cuya madre denuncia este caso pasó por esto mismo. Ella se hizo una foto en Instagram y al enviarla por privado a uno de sus contactos pulsó sobre la opción "Ver una sola vez". De esta forma, la persona que reciben esa imagen solo tiene seis segundos para verla y después desaparece. A no ser, eso sí, que el usuario en cuestión haga una captura de pantalla en esos seis segundos. Es lo que ocurrió en este caso.

El receptor de la foto en cuestión, un chico en este caso, capturó esa imagen con la opción 'screenshot' que incluye el terminal móvil y la difundió en un grupo de Whatsapp.

"Mi hija se entera entonces de que existe un grupo de Whatsapp de los chicos de cuarto de la ESO en el que es bastante habitual que se envíen fotos de chicas desnudas, o semidesnudas", relata su madre.

Su hija, consciente de que había sido víctima de 'sexting', se lo contó a su madre y ambas denunciaron los hechos. Cuando la menor pidió explicaciones al chico que difundió su fotografía, este la contestó tajante: "Jódete, la foto la enviaste tú, la culpa es tuya."

En comisaría les dijeron que ella no era la primera menor en denunciar. Y en el colegio, según la declaración en la Fiscalía de Menores, que las denuncias proceden de su centro, y de otros. "Al menos 3 ó 4, que yo sepa, pero sí que puede haber bastantes más", relata la madre de esta menor.

"Más que nada se siente traicionada. Depositó una confianza en alguien y para ella en aquel momento no fue fácil; y verse traicionada y no haber recibido un 'lo siento' es súper importante. Le duele la traición. Que la miren y la juzguen cuando pasa, personas que no la conocen de nada. Tener apoyo es súper importante para ella. Le ha subido el ánimo. Todos cometemos errores. Hay que levantarse y seguir", apunta esta madre con intención de alertar de los riesgos a los que se exponen sus hijos en redes sociales.