Compartían los desnudos de sus compañeras de instituto en un pack: 55 carpetas, con 55 nombres o motes correspondientes a cada una de las chicas, de institutos de Avilés y comarca y de edades entre los 14 y los 16 años. Dentro de cada carpeta, un número de imágenes eróticas o pornográficas de cada una de ellas.
Este material lo subían a una web de almacenamiento, y lo compartían por redes sociales, donde las propias menores se quejaban de que "hacer una página con todo el material ya no tiene gracia".
Sin gracia, y con indicios de delito. Fue lo que pensó la madre de una de las menores, que este viernes lo denunció. Es el sexting que lleva años preocupando a familias, educadores y autoridades. Menores, presos de una cultura que da poco valor a la privacidad, y que mandan fotos voluntariamente a personas de su entorno, sin ninguna perspectiva de riesgo.
"Las niñas se exponen a las redes sociales en la búsqueda de ese reconocimiento a nivel personal mucho a través de la sexualización precoz", explica Diana Díaz, directora del Teléfono de Ayuda Fundación ANAR.
Tras este caso, la Policía no investiga ninguna red, sino a los propios compañeros de instituto.
Encerrados y heridos
Las duras imágenes de zorros en granjas de pieles finlandesas con las que activistas piden a la UE que se prohíba su comercio
¿Por qué es importante? Una ONG finlandesa se ha infiltrado en una granja de comercio de pieles para mostrar el horror que viven allí los animales. Algunos de ellos están con heridas abiertas durante días.