Hasta cien barcos se reunieron el fin de semana pasado en la Isla del Ciervo, en el Mar Menor, para celebrar un macrobotellón, un evento ilegal en una zona medioambientalmente protegida que pone en peligro un espacio ya de por sí castigado.

Ramón Pagán, portavoz del colectivo SOS Mar Menor denuncia que "no tenían autorización por parte de capitanía marítima para hacerlo". Además, la fiesta tampoco cumplía con las medidas de seguridad necesarias. Por ejemplo, en algunas imágenes se puede ver cómo los asistentes hacen uso de motos acuáticas que no están autorizadas para navegar por la noche. "Gente en el agua, muy próximas unos a otros, me temo que bebiendo y en una situación donde en cualquier momento se puede provocar un accidente", ha explicado Óscar Villar, capitán marítimo de Cartagena.

Según las asociaciones, no es la primera vez que suceden estas fiestas multitudinarias. El ruido, los vertidos de los barcos y, según Pagán, "la basura que puede quedar en el Mar menor y que es lo que menos nos viene", entre otros motivos, son algunas de sus consecuencias nocivas. Sin embargo, al consejero de Medio Ambiente de la Región de Murcia este botellón náutico sí que le parece "razonable y adecuado", aunque pide "responsabilidad".

Mientras la Guardia Civil sigue en busca de los organizadores, desde las plataformas medioambientales apelan a la conciencia social para que no se vuelva a repetir este tipo de actos.