Palmo a palmo, la Guardia Civil ha escuadriñado las trampillas que comunican directamente con el garage de Bruno Hernández. En dicho lugar,las autoridades españolas trabajan en la búsqueda de los restos biológicos de Adriana Giogiosa, argentina desaparecida en Majadahonda. Los agentes creen que el garaje podría ser el centro de operaciones del presunto asesino. Allí encontraron una hacha y un cuchillo manchados de sangre. La Guardia Civil trabaja con la hipótesis del que presunto asesino podría ser el homicida de la argentina, a la que le realizan exámenes de ADN a fin de concluir si la sangre encontrada en la vivienda pertenecen realmente a la señora de 55 años, quien residía con su verdugo, que padece un historial esquizofrénico, de cuyos brotes son testigos sus vecinos de Móstoles.