La Guardia Civil ha desarticulado una organización dedicada a la fabricación y venta de ropa y complementos falsificados. El género resultado de esta fabricación se encontraba en varios pisos ubicados en Valencia, y en uno de ellos se había establecido un taller clandestino, según ha informado el Ministerio del Interior en un comunicado.
Entre las prendas falsificadas hay bolsos, sudaderas, polos, camisas, pantalones, bañadores, chaquetas, ropa interior, zapatos, zapatillas de deporte y equipaciones de fútbol. También se ha intervenido una máquina de coser, maquinaria para serigrafiar, máquina de hacer remaches, equipo informático, etiquetado, material para el precinto y empaquetado.
Los diez detenidos son hombres de entre 26 y 33 años, tienen nacionalidad senegalesa, guineana y chadiana y están acusados de delitos contra la propiedad industrial y de organización criminal.
Según el comunicado, la organización disponía de tres pisos en Valencia que utilizaban como tienda-almacén para la distribución de la mercancía a los conocidos como manteros. Uno de estos pisos también era utilizado como taller clandestino para confeccionar las prendas falsificadas. Estos pisos disponían de habitaciones equipadas con estanterías a modo de expositores como si fuesen establecimientos comerciales para poder mostrar el género a los manteros, señala la Guardia Civil.
La red marcaba el piso que utilizaban como tiendas-almacén con una X en el portero automático para que los manteros no se equivocasen al llamar y así no despertara sospechas y protestas entre los vecinos del inmueble, añade.
En los registros practicados se han incautado de un total de 40.000 prendas falsificadas de 15 marcas, cuyo valor podría alcanzar 550.000 euros. Los detenidos han pasado a disposición del Juzgado de Instrucción número 12 de Valencia.
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