El vicario general castrense del Ejército del aire dijo de Johander Ojeda, José Morales Rodríguez y Saúl López Quesada que éste era el momento de agradecerles que "sufrieron" y "ofrecieron su juventud" y "su vida, por la paz". "¿Qué deciros a vosotros, padres, amigos, compañeros...? El señor ha querido que estemos hoy aquí y con mucho dolor nos preguntamos por qué", ha dicho, pero quiso recordar que "para Dios la vida no acaba sino que se convierte".

En el hangar del 802 del SAR, que estaba completamente abarrotado, se encontraban, entre otras autoridades, el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo; el ministro de Defensa, Pedro Morenés; la presidenta del Parlamento de Canarias, Carolina Darias; y la delegada del Gobierno en Canarias, María del Carmen Hernández Bento, quienes momentos antes pudieron, junto con el resto de asistentes escuchar en palabras del evangelio un agradecimiento para los "dichosos" que "trabajan por la paz, porque de ellos es el reino de los cielos".

Asimismo, al terminar el acto Clavijo o Morenés, así como el secretario de Estado de Defensa, pudieron ofrecer su pésame a las familias.

Fue el ministro Morenés precisamente el que, además, impuso a los fallecidos la Cruz del Mérito Aeronáutico con distintivo amarillo a título póstumo. "Rindan homenaje a los que dieron su vida por España", resonó en el hangar acto seguido, continuado por una marcha militar y culminando con el himno español y los tres féretros a hombros de los compañeros de escuadrón para abandonar el lugar.