Los habitantes de Pancrudo están obligados casi a compartir conversación, porque sobre una plancha metálica es el único sitio en el que los vecinos tienen cobertura. La otra opción es coger el coche, ya que "saliendo del pueblo es cuando hay algo de cobertura", afirma uno de sus habitantes.

Y para que el wifi funcione, no hay más remedio que acercarse al bar de uno de los vecinos llamado Juan José, "La gente viene a mandar correos, mensajes...", expresa Juan José.

Marta Hernández es médico, hace guardia en Pancrudo y no puede moverse de su consulta. Comenta que cuando la llaman para una urgencia: "Debemos dejar en el contestador un mensaje indicando el lugar donde nos pueden localizar".

Una realidad que no es única en este pueblo, más de 600.000 hogares no tienen acceso a internet a dos megas de velocidad, en el mapa de España en el que se mide la cobertura ADSL hay multitud de puntos blancos donde esta cobertura no existe.

Y no solo eso, porque dos millones de hogares no tienen acceso a diez megas por segundo y son cuatro millones y medio las viviendas que no llegan a los 30 megas por segundo, el objetivo que marca Europa para el año 2020, los expertos aseguran que hay opciones.

"En estos ámbitos el satélite se configura como es la mejor opción para dar acceso al 100% de la población", comenta Ignacio Sanchís, director de negocio de Hispasat.

Marta, una vecina de Tormón, Teruel, se encuentra in servicio cada día dentro de su bar, y a veces no funciona ni el teléfono fijo. Son localidades con pocos habitantes pero no con menos derechos.